jueves, 1 de diciembre de 2011

Budge y su teoría del canibalismo II

Sobre el tema, os recomiendo la lectura del pdf (que se puede descargar gratuitamente) del la biblioteca virtual de la UNED.Se titula "El final del reino antiguo egipcio. Cambios y constantes"
http://e-spacio.uned.es:8080/fedora/get/bibliuned:ETFSerie2-8F522F9A-B8C8-5AAF-3857-044767A50E61/PDF


Vídeo reportage sobre cambio climático
http://www.tu.tv/videos/cambio-climatico-en-el-imperio-antiguo

Apocalipsis Antiguos es una nueva serie de documentales de la BBC que exploran el dramático hundimiento de grandes civilizaciones. En este artículo, la productora de la serie, Jessica Cecil, cuenta cómo un desastre climático fulminó el Imperio Antiguo de Egipto. La primera gran civilización egipcia colapsó hace cuatro mil doscientos años. Los faraones del Imperio Antiguo de Egipto construyeron lo que sería el más admirable legado del mundo antiguo: las pirámides de Giza. Pero luego de casi mil años de estabilidad, su autoridad central se desintegró y el país descendió en el caos por más de cien años. Lo que ocurrió y por qué ha sido objeto de grandes controversias. El profesor Fekri Hassan, de la Universidad de Londres, ha tratado de resolver el misterio recogiendo claves científicas. Su inspiración fue la pequeña tumba de Ankhtifi, un gobernador regional del sur de Egipto. Los jeroglíficos encontrados allí informaban que "todo el Alto Egipto estaba muriendo de hambre, a tal grado que las personas llegaron a devorar a sus propios hijos". Aunque la mayoría de los egiptólogos descartaba esta teoría como exagerada y fantasiosa, Fekri Hassan estaba determinado a demostrar que los jeroglíficos eran verdade12os y precisos. También estaba determinado a encontrar al culpable capaz de producir tal miseria. Estalactitas y estalagmitas "Mi corazonada desde el principio era que el medio ambiente en el cual vivían los egipcios tenía algo que ver", dice Hassan. Él también estaba seguro de que el Nilo, el río que siempre ha estado en el corazón de la vida egipcia, tenía algo que ver.
Así que estudió de manera meticulosa los registros que existen desde el siglo séptimo sobre las inundaciones del Nilo. Y se sorprendió de encontrar las enormes diferencias de tamaño que existían entre las inundaciones anuales, desbordamientos que eran vitales para irrigar la tierra. Pero no existe ningún registro sobre el año 2200 antes de Cristo. Entonces vino el descubrimiento definitivo, hecho en las colinas de Israel por Mira Bar-Matthews, de la oficina de inspección geológica de ese país. Bar-Matthews encontró un registro natural y único de los cambios climáticos del pasado en la forma de las estalagmitas y estalactitas de una caverna cerca a Tel Aviv. Lo que estas formaciones geológicas mostraban era una repentina y dramática caída del 20% en las precipitaciones, el más grande evento climático en 50 siglos. ¿El año? 2200 antes de Cristo. Como Israel y Egipto se encuentran en sistemas climáticos distintos, Fekri Hassan necesitaba evidencia de algún cambio climático mundial que pudiera vincularse con el Imperio Antiguo. Y la evidencia apareció de repente. Lago seco El geólogo Gerard Bond trabaja en el observatorio terrestre de Lamont-Doherty, en la universidad de Columbia, EE.UU.
Una de sus investigaciones es buscar evidencia de cambios climáticos en los icebergs de Islandia. Cuando estos icebergs se derriten -en su viajes hacia al sur- dejan fragmentos de lava volcánica en el fondo del océano. La distancia que alcanzan a viajar los icebergs antes de derretirse informa de cuán frió era el clima. Fango del fondo del mar le mostró a Gerard Bond que períodos de extrema frialdad (pequeñas edades de hielo) se presentaban en Europa cada 1500 años y tenían una duración aproximada de 200 años. Una de estas "mini edades" de hielo ocurrió en el año 2200 antes de nuestra era. Peter deMenocal, colega de Bond, revisó registros climáticos de la misma época en el resto del mundo. Desde evidencias en el polen hasta en la arena, la historia era la misma: un dramático cambio climático había ocurrido en ese tiempo desde Indonesia hasta el Mediterráneo, de Groenlandia al Norte de América. Otros científicos estaban confirmado todo lo que Fekri Hassan creía: que hace 4200 años un cambio climático severo provocó miseria humana generalizada. Miseria de la que sólo ahora empezamos a saber.
De regreso en Egipto, Hassan quería poner la última pieza del rompecabezas. Deseaba evidencia directa de estos cambios climáticos en el Nilo. Y la encontró excavando en el lecho de un lago que, en tiempos remotos, había sido alimentado por un tributario del Nilo. Allí, el científico halló que, mientras el Imperio Antiguo colapsaba, el lago se había secado por completo. La única vez en toda la historia del lago que esto ha ocurrido. [size=12]Fekri Hassan sintió que por fin había encontrado pruebas contundentes de que los jeroglíficos en la tumba de Ankhtifi decían la verdad. Lo que había conducido a los habitantes del Antiguo Egipto a la desesperación y la desintegración fue la naturaleza.http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_1458000/1458983.stm

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