El antiguo Egipto a través de los relatos ..

.... Un poco más hacia el sur, en mitad de un hoyo arenoso, se eleva la cabeza de la Esfinge. Anterior a las Pirámides, más antigua que la historia, el monstruo está tumbado como un perro de guardia. Siempre mirando hacia el este, como esperando un amanecer que aún no se ha producido. Una depresión en la arena que la rodea, marca el lugar en que estuvo el extraño monumento, que erróneamente se conoce como Templo de la Esfinge. La Pirámide de Menkaura está un poco más hacia el oeste, sobre la pendiente más alta de esta parte de la meseta del desierto. No ha perdido más que cinco pies de su altura original, y desde esta distancia, parece perfecta...

Del libro de Amelia B. Edwards

Mil millas Nilo arriba

¿Qué pensarian aquellos obreros cuando, desde aquí, dirigiesen una última mirada a su hogar? Muy probablemente, la triste despedida de su esposa Tamit humedeció alguna vez los ojos del pintor Maya, que pensaría también en sus hijos, Parennefer, ramose, Khonsú... y también Maya, quizás aquí mismo, llevaría su mano derecha al pedro,y, bajando la cabeza, elevaría una sencilla plegaria a Meretseguer, para que, desde la altura de su cima tebana, velase por el ka de sus padres meriiuaset y Mutnefer que, ya justificados para siempre, reposaban aquí, justo abajo, en la cámara excavada bajo la capilla, coronada por la pequeña ìrámide que él mismo decoró.

Fernando Estrada Laza

Los obreros de la muerte

El estado de los tejidos varia. La tela es en algunos casos tan fuerte como si acabara de salir del telar, mientras que, en otros, la humedad la ha reducido a la consistencia del hollín. En esta tumba la dificultad de manipular la tela aumentaba considerablemente, tanto por el rudo trato al que la habían sometido, como por el hecho de que muchas de las prendas estaban cubiertas de una decoración de escarapelas de oro y abalorios.

Hpward carter y A.C. Mace

El descubrimiento de la tumba de Tutankhamón

Algunos egiptólogos suponen que la Sala Hipóstila, aunque construida por Seti I, el padre de Ramses II, fue planificada, si no comenzada, por el mismo Amenhotep III que fundó el templo de Luxor y erigió los famosos Colosos de la llanura.
De cualquier modo que fuese, los cartuchos tan profusamente labrados en las columnas y los arquitrabes no contienen más nombres que el de Seti, quien sin duda ejecutó el trabajo en bloc, y Ramsés, que lo completó.

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Mil Millas Río arriba
Amenia B. Edwards


A través de su viaje y diario de anotaciones Amelia nos muestra como fue su viaje por el Egipto de hace ciento y pico años.
Ell a publicó su libro en el año 1877