domingo, 27 de enero de 2013

El Antiguo Egipto y la ley IV

En el pueblo de los trabajadores del “Lugar de la Verdad” hay algunos ostraca que brindan información acerca d causas que se juzgaron ante tribunales cuyos miembros eran elegidos de entre los propios artesanos.
El tribunal de los artesanos, llamado “qenbet” se ocupaqba de las causas según se iban planteando las mismas, pero no se sabe la forma de elección de los miembros, posiblemente hayan sido elegidos para este fin los capataces.
Hay un ostracón que actualmente está en el museo británico que lleva la fecha “Sexto año de reinado, tercer mes de verano, décimo día”
Y que posiblemente corresponda al faraón Setos II.
Por lo visto había una denuncia de Nebnufe contra la ciudadana Heria.
El demandante indica que habia enterrado una de sus herramientas y que se la trobaron. Por lo visto una mujer, Nubemnehen le dijo que había visto como Heria cogía la herramienta. El tribunal le pregunta a Hetria si habia sido ella quien habia cogido la herramienta a lo que ella responde que no.
El tribunal le pide que jure que no la ha cogido y ella jura dieciendo “ Tan cierto como que existe Amón y que nuestro soberano- ¿Qué viva muchos años con prosperidad y salud! -existe- quel cuyo poder es más temible que la muerte, el faraón, si se encontrara que fui yo quien la robó…..”
Pero después d elos interrogatorios encuentran la herramienta enterrada en el jardín de Heria…
Sin embargo ella sigue afirmando que no había sido ella quien la robó. Pero al final es condenada a muerte pero el caso es suspendido hasta que llegara el visir.

También en el texto del ostracon se citan las personas que componían el tribunal: los capataces Paneb y Hay, los escribas: Pashedu, Paser y Centauro, el jefe de policía, Mentmose y el vigilante Ypuy.

El caso es que no solamente había desaparecido la herramienta, como mencioné antes, sino que Heria había robado también una vasija ritual del templo de Amon, y eso era lo realmente grave ya que se había atentado contra una de las posesiones del templo. Por eso se necesitaba la presencia del visir.

Por lo visto, el escriba Hay, que había tomado arte en tribunal, había sido implicado en un asuntillo que fue causa de investigación , el año anterior a producirse estos hechos e la viuda Heria. Y el escriba había obtenido una ventaja al producirse el fallo judicial en aquella ocasión.

El texto del ostracon es muy breve y no se sabe a que se referia, si era una acusación y se le estaba investigando o era una investigación de hechos. El ostracón está en el Museo de El Cairo y tiene el número 25556 . Dicho texto fue publicado por Cerny en la obra titulada Annales du service des Anmtiquités de l´Egypte, que es del año 1927
A continuación cito el resumen del asunto que está en otro ostracon , en el Museo de El Cairo.
Cito lo que dice sobre el tema James:

El capataz Hay ha acudido ante el tribunal con Penamun, Ptahshedu, Uenunufe y Tauoste, en presencia de los magistrados:
El capataz Paneb
Nebsmenu
Amennatje
Nejuemmut
Huy
Pashedu
Rahotep
Nebnufre, hijo de Pennub
Mebnufe, hijo de Uadimose
Huy, hijo de Inherjau
Meritre
Ypu
Y el conjunto del grupo

Esto dijo el capataz Hay: “Por mi parte, estaba durmiendo en mi cabaña cuando se presentó Penamun con su gente, y hablaron de una frase que atañía a la grandeza del faraón -¡ que viva muchos años con prosperidad y salud! - y que atribuyeron a Hay: “ Ha pronunciado maldiciones contra Setos”.”
El tribunal les dijo “ Contad lo que habéis oído”.
Y ellos se retracvtaron, para escapar del asunto.
El capataz Paneb les dijo “Contad lo que habéis oído”,
Y ellos le dijeron . “No hemos oido nada”,
Y el tribunal les dijo, a Penanum, Ptahshedu, Uenenufe y Tauosre: “Decid: “ Tan cierto como que existe Amón y que existe nuestro soberano, no hubo ninguna frase contra el faraón -¡ que viva muchos años con prosperidad y salud! - y si hoy nos callamos para decir lo contrario dentro de un día o dos, cortadnos la nariz y los orejas, pues habremos cometido un acto reprobable”.
Y se les azotó con un bastón, fuertemente y por cien veces.

La verdad es que el testimonio es muy breve y no se sabe la causa real de la investigación, pero si era una blasfema contra el faraón… menudo castigo que les dieron. En cualquier caso era un tribunal local de artesanos y personas con altos cargos no eran juzgadas allí.
El caso de Hay contra Penamun y sus compañeros da información sobre una causa penal que termina con una sentencia sumaria.
Los procesos civiles necesitaban un desarrollo bastante más meticuloso.
Había cuestiones referentes a la propiedad de la tierra, a las herencias y a asuntos familiares de diversa índole, que fueron tratados por los tribunales, además en períodos de estabilidad social, podía dedicarse más tiempo y podían ser resueltos de mejor manera al consultarse más documentos y requerirse investigaciones.
En la tumba de Mose en Saqqara hay dos muros que fueron “decorados” con un texto bastante largo en el que se hablaba de un extenso procedimiento judicial que se siguió con relación a la herencia de unos terrenos.
Este texto fue analizado por Alan Gardiner en el año 1905 en la obra The inscription of Mes.
Es una pena que no se conozca el contexto de la acción. Se conoce que la tierra que estaba en disputa era un regalo de Amosis a Neshi, que era administrador de los barcos.
Por lo visto recibió unas tierras y sus descendientes formando “dos bandos” reclamaban su propiedad.

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